Intención del mes de julio 2021

Mis pensamiento y acciones me llevan al éxito

Mis pensamientos y acciones me llevan al éxito 

Hazlo aunque tengas miedo,
hazlo aunque no te sientas preparada,
hazlo para obtener la experiencia,
hazlo aunque pienses que estas loca,
hazlo con mente abierta,
porque la experiencia por si misma te llenará de aprendizaje,
porque el resultado puede ser transformador,
porque no hay mejor momento que en el que estas AHORA. 

Atrévete a experimentar una vida de éxito, el miedo es pasajero, no tu dueño, el perfeccionismo nos limita a no hacer las cosas, a darle vueltas,  confía en ti y en tu proceso.

Empezaremos cuestionándonos ¿qué es el éxito? 

Aquí cada quien puede tener su propia idea, dependiendo sus creencias, sus estándares, incluso culturalmente, socialmente y hasta familiarmente puede ser preestablecido. Date la oportunidad de escribir tu propia definición de éxito. 

Para escuchar nuestros deseos más profundos tenemos que trabajar en la purificación, en el dejar patrones previamente aprendidos y aventurarnos a cosas nuevas.

Para un sādhaka es muy importante la práctica para purificar nuestros sentidos, y encontrar paz mental, de esta manera dejamos atrás patrones creando nuevas conexiones neuronales, y lo mejor es encontrar el sentido de nuestra existencia. Para un practicante de yoga el éxito puede ser simplemente estar presente, conectar con la conciencia infinita y con su propia esencia, encontrando momentos de sāmadhi, para que esto suceda tenemos que reconocer cuál es la receta para lograrlo, y modificarla cuando sea necesario. La receta que nos da Patanjali es muy simple, práctica y desapego. Todo converge alrededor de nuestra práctica. Y no hay elemento más importante que la práctica misma; Recordando que en yoga no hay estándares preestablecidos, no hay bueno ni malo, hay hacer o no hacer. Yoga va mucho más allá de lo que se puede ver con nuestros ojos. Así que no podemos encasillar a nuestra practica en juicios como, mi practica es avanzada, intermedia o principiante, por la forma en que vemos a nuestras āsanas, o por las experiencias de meditación, mucho menos por cuanto tiempo le dediquemos a realizar kriyas (limpiezas) o canto de mantras. Cada quién es diferente y eso es la magia del yoga, que todos somos unidad, y que en este camino de descubrimiento constante definimos lo que necesitamos (que muchas veces no es lo que queremos) y nuestro deber es abrazarlo, apegarnos a éste para ir disfrutando de lo que nos brinda. 

Porque es muy cómodo apegarnos inclusive a cosas que nos gustan o que nos disgustan, pero que no son cosas que necesitamos, por ejemplo amo comer chocolate, pero no es lo que necesito, un día a la semana estará bien para mí, pero no cada momento del día, esto no me llevará a ningún camino hacia el éxito, o bien, el apego a lo que me disgusta, y aquí tocaré el tema del dolor, como causa del sufrimiento, ¿cuantas veces nos apegamos al dolor?, inclusive aprendemos a vivir con dolor crónico, o a vivir con ansiedad. Esto no tiene por qué ser así, si lo hacemos consiente lo podemos trabajar para disolver o transformar el dolor en salud ó la ansiedad en una vida más ecuánime, pero pensamos que así nos tocó vivir y que no podemos hacer nada para cambiarlo, en yoga, todo cambia, vivimos en un constante cambio, y es nuestra responsabilidad el guiarnos en un camino hacia nuestra propia definición de éxito. 

Para que el éxito suceda, requerimos practicar. No conozco a un chef que haya nacido con los dones, al que nunca le haya salido horrible una receta, o bien, a un empresario que no haya tenido una mala experiencia, y aquí sería bueno cuestionarnos: ¿cómo podemos medir al éxito? En la sociedad en la que vivimos se mide (regularmente) por el sueldo que estas ganando y por el titulo o grado en la corporación en la que laboras. Estos son factores importantes, pero no los únicos, y tampoco son indispensables, es decir una persona que vive en una casita pequeña en la playa, libre de las empresas, puede ser una persona exitosa; Una persona que vive en el Amazonas líder de su tribu puede ser una persona exitosa, o un padre de familia que es papá soltero puede ser exitoso. Desgraciadamente con la globalización medimos el éxito también por la parte virtual (tantos números de seguidores, y no digo que una persona exitosa no pueda ser aquella que tiene millones de seguidores, pudiera ser, ¡claro! El éxito no puede ser medido por nosotros por lo que vemos o “creemos”, el éxito se tendría que experimentar de manera personal, sé que de este lado del mundo somos muy dados a “EVALUAR” cosa que en el oriente no sé da, así que si eres de las personas más lógicas, matemáticas, científicas, trata de ser compasiva para poner un sistema “YOGICO” para que puedas tener un registro y hacer ajustes con forme te vayas dando cuenta que necesitas. 

Y cuando hablamos de practica esta puede ser llevada en cualquiera de los 4 caminos propuestos por yoga, karma (acción), Bhakti (devoción), Raja (el yoga real) y/ó Jñana Yoga (yoga del conocimiento). 

Recordemos que en yoga todo es relativo, solo hay pocas cosas absolutas, y éstas nos ayudan a conectarnos con nuestra espiritualidad. 

Ahora bien, ¿cómo tiene que ser la practica? Patanjali nos recuerda que la práctica tiene que ser continua, en un periodo determinado de tiempo y con actitud devocional, y esto me enraíza a mis acciones, el día de hoy qué acciones regularmente estas haciendo, y qué tipo de pensamientos son constantes en tu mente, pensamientos tamásicos (que te separan de lograr tu éxito?, pensamientos rajásicos que te hacen moverte rumbo a tus acciones que e acercan a tu propósito, o pensamientos sattvicos que te ayudarán a conectar con tu conciencia y sabiduría interior para de esta forma gozar de ANANDA la dicha absoluta que recibe en tu interior.  

Propuesta de preguntas para que realices tu propia evaluación de éxito:

1. A lo largo del día ¿qué emoción crees que tuviste en mayor tiempo?
2. ¿Cómo reaccionaste ante las situaciones estresantes?
3. Del 1 al 10 ¿qué tanta paz o estrés experimentaste? (siendo 10 mucha paz y 1 muy estresada)
4. Del 1 al 10 ¿qué tanto te aceptas? (aceptando tu cuerpo, tus emociones, siendo el 10 muy aceptada y 1 poco)
5. ¿Te sientes cómoda poniendo limites cuando son necesarios?
6. ¿Puedes expresar lo que sientes con claridad?
7. ¿Qué acciones realizas para obtener autoconocimiento?
8. ¡A lo largo del día te sientes con energía o cansada? del 1 al 10 (siendo el 10 con mucha energía y 1 muy cansada)
9. ¿Cómo es tu descanso? del 1 al 10 (siendo el 10 descanso increíble y 1 me cuesta trabajo)
10. Del 1 al 10 ¿cómo es tu comida? (siendo 10 regularmente saludable y 1 poco saludable)
Plus. ¿Cómo te hablas regularmente (Siendo 10 con compasión y 1 con culpa)?

Estas preguntas son solo para ti, para que puedas tenerlas presentes a lo largo de tu vida, y si así lo requieres hacer ajustes, en tus pensamientos por ende en tus acciones que te conduzcan al éxito de tu propio proyecto, y el más importante que eres TU misma.