¿Alguna vez has sentido que vibras en sintonía con el Universo?.     Si te has percibido en una actitud de fluir, de estar en armonía con tu interior y con el exterior,  de aceptar y de agradecer probablemente tu respuesta va a ser afirmativa.  

Te invito a pensar en momentos de plenitud:  tal vez durante la infancia cuando había pocas preocupaciones, cuando no pensabas en el pasado para hacer reproches y el futuro no era motivo de preocupación,  cuando te has enamorado y sientes que tu corazón palpita al unísono del ser amado, cuando has experimentado la llegada de una nueva vida: la espera y el nacimiento de un hijo, cuando cierras ciclos y cuando cumples metas.   Seguramente habrán más ejemplos que podemos compartir, en todos hay una característica esencial:  Tomas consciencia del valor del momento presente.