Intención del mes de Febrero 2018: Soy Flexible al Cambio

Por Veronica Gonzalez (Directora Sadhak Yoga Carretera Nacional)

Soy Flexible al cambio

Todo cambia, nada en este mundo es permanente. Nuestra naturaleza es cambiante, incluso el tiempo se desplaza rápidamente y va en constante movimiento. Ser flexible mentalmente conlleva a mantener una actitud abierta a opiniones, oportunidades nuevas de aprendizaje, a evolucionar y experimentar.

Es estar dispuestos a sentir, a pensar y actuar, con una intención de apertura, adaptándonos a nuevas situaciones y olvidándonos de antiguos esquemas o patrones adquiridos en nuestra vida. Una mente abierta tiene mucha más posibilidad de ser partícipe de cambios constructivos; es saber que más allá de nuestro punto de vista, existen otros muchos muy diferentes, pero que por distintos que sean no significan que sean erróneos. Ser flexibles ante las opiniones o creencias, no significa resignarse, sino tratar de entender las diversas posibilidades que tenemos sin obstaculizarnos. ¡No te pongas límites!!

 Esta frase también puede aplicarse en el yoga, ya que es normal que uno vea como otras personas hacen posturas muy avanzadas que provocan que la mente se cierre y diga: yo nunca voy a poder hacer eso!! , o simplemente durante la clase, desde que escuchan al instructor nombrar alguna postura, ya se dicen así mismos: no puedo, no me sale! Todo es posible, simplemente hay que salir de nuestra zona de confort, practicar de una manera distinta a la que estamos acostumbrados y tener paciencia para ir viendo los resultados.

Ser rígidos puede llevarnos a que nuestro día a día se convierta en una prueba de obstáculos. Nuestra vida es una mezcla de inseguridades e incertidumbres continuas, presentándonos retos día a día que desconocemos. Es por esto que, si mantenemos una mente cerrada, no podremos avanzar en el camino, sino que nos quedaremos en donde mismo, atrapados con antiguas estrategias, opiniones y creencias que aunque pudieron funcionarnos en su momento, no necesariamente seguirán beneficiándonos. De ahí, la adopción a la flexibilidad mental este mes, para que se convierta en un hábito.

Es normal que la mente nos aconseje a seguir viviendo como lo hemos estado haciendo hasta ahora, con toda su compilación de pensamientos, sentimientos y conductas; manteniendo su rutina, porque así piensa que habrá menos posibilidades de equivocarse o de enfrentarse a la incertidumbre. Se nos olvida ser flexibles y mantener una actitud abierta, adaptable al cambio. Por ello, hay que entrenarla, con una actitud de aceptación y compromiso, sabiendo que aunque albergamos muchas creencias, siempre hay un hueco que llenar con nuevas ideas.

¿Por qué se produce la resistencia al cambio?

1 La rapidez con la que se presentan los cambios: es normal que exista una resistencia natural por lo desconocido y más si no es algo planeado.

2 Características psicológicas de las personas: Miedos, inseguridad, paranoia, falta de disponibilidad, etc.

3 Falsa estabilidad: Para algunas personas puede significar el peligro de perder los beneficios que han conseguido, motivo por el cual se resisten a los cambios.

Cómo adaptarse a los cambios

1 Aceptar. No significa que este cambio nos tiene que gustar. Es pensar que las cosas por ser diferentes no necesariamente son malas.

2 Pensar . Meditar, dedicar un tiempo a relajarnos. Pensar objetivamente sobre nuestros cambios nos puede proporcionar una mirada más clara. La meditación, en sus diversas formas, ayuda a desarrollar una visión más neutra e imparcial.

3 Ejercitar nuestra flexibilidad física y mentalmente en el día a día. De manera proactiva y constante.

No te resistas a los cambios, a nadie le gusta “tener que adaptarse” a ellos sin disponer de la posibilidad a decir que no.