Intención del mes de Marzo de 2019

Reconozco mi papel en el mundo

¿Cuál es mi lugar en esta sociedad? ¿Cuál es la razón de haber nacido aquí? ¿Cual es mi papel en el mundo?

Todos en algún momento de nuestra existencia nos hemos preguntado esto, nos hemos planteado diversas hipótesis, e incluso hemos deliberado en nuestras conversaciones con amigos acerca de ello.

Yoga, y su sistema filosófico tiene diversas aproximaciones a ello, y ya que esto ha sido planteado y preguntado por las personas que hemos nacido en este mundo, nos da algunas respuestas.

He tenido la fortuna de estudiar el Bhagavad Guita, y el Guita en sí es un texto que aborda de manera impresionantemente clara estas preguntas.

La respuestas esta en una palabra en sánscrito conocida como Dharma, y aunque la palabra Dharma tiene muchas traducciones (धर्म, dharma, tiene su raíz de dhri, que significa poseer, mantener, sostener), la mas aceptada sería quizá “Deber”.

Dharma es entonces lo que nos toca hacer.

Wow, que fuerte, entonces ¿Quiere esto decir que tengo que forzosamente hacer algo? y entonces ¿que hay del libre albedrío?

Para la luz del Yoga, tu, yo, y todos los seres tenemos algo que DEBEMOS hacer, es tu deber cumplirlo, y es la razón por la que naciste en este mundo, en este lugar histórico, en este lugar físico, y con la familia que te tocó… PUM!!!!

Pero… ¿y si yo no quiero hacer algo que la sociedad me dice qué debo hacer?

Bueno, aquí es donde se comienza a poner interesante, te voy a contar una historia, esta historia la conocen los niños de India desde que nacen, y muchos viven bajo esta filosofía de vida:

Hace mucho tiempo, existió una persona llamada Arjuna, un chico, que creció con muchas comodidades bajo el cuidado de su tío el rey. Convivio con sus primos hermanos y compartieron maestros. Pero un día la vida hizo un giro drástico, de esos que a todos nos pueden pasar, y tuvo que ir a la guerra en contra de su tío, de sus primos y de sus maestros, que por alguna razón quedaron en el otro bando.

Arjuna decidió que no debía pelear en esta guerra, sin embargo, era su deber pelear. ¿Qué harías tú?

La vida nos pone en situaciones donde debes tomar decisiones, es más, todo el tiempo estamos tomando decisiones, decidimos que ropa nos pondremos por las mañanas, decidimos si tomarnos un café de Starbucks, o de Tim Hortons, o un café de oxxo. Decidimos que personas serán nuestras amigas. Decidimos con quien pasaremos el resto de la vida. Decidimos tener hijos… y así… la vida pasa mientras tu decides y decides.

Pero al decidir, tomas compromisos, y esos compromisos se vuelven un deber.

Si decides casarte o tener pareja, tomas un deber hacia esa persona, por el compromiso (escrito u oralmente acordado) ahora debes realizar ciertas cosas y dejar de lado otras más.

Te voy a dar mi ejemplo. Yo decidí que quería casarme con mi ahora esposa Cynthia, y ella aceptó, quizo ella lo tenía decidido antes de que yo lo tuviera claro, pero eso nunca lo admitirá, jejejeje, el caso es que ambos tomamos esa decisión. Al hacerlo, mi deber o dharma hacia ella se convierte en ser el mejor marido posible hacia ella, y aunque quizá tenga fallas en ello, hago lo que pueda, con las herramientas que la vida me ha dado, y las que voy adquiriendo en el camino.

Pasados varios años decidimos formar una familia, y en ese momento mi deber o dharma aumenta, ahora soy responsable de mis hijas, y mi deber como padre, es ser el mejor padre posible para mis hijas con las herramientas que me fueron dadas. ¿ves para donde voy?

El ser padre y el ser marido quizá implican que tengo que hacer cosas que quizá no me gustan demasiado, ahora me levanto temprano incluso los fines de semana; ahora salgo menos de fiesta que cuando era un niño; a veces debo regañar a mis hijas y controlar mis emociones al hacerlo, porque se que ellas realizaran las mismas cosas que yo haga (monkey see, monkey do).

Hay cosas que debo hacer, me gusten o no me gusten, porque asi lo he decidido yo. Esto es mi dharma, esto es mi deber.

Pero mi deber no termina ahí. Resulta que (según bajo la religión o sistema de creencias en el que hayas sido criado) existen deberes mayores. Resulta que hay un plan divino, o un plan maestro. Y tu formas parte de este plan.

Piensa en un gran sistema de engranajes, y tú, y yo, y todos, somos un engrane. Todos tenemos un papel en este gran plan maestro.

Bueno, pero y entonces ¿cuál es mi deber?, ¿Como puedo reconocer mi deber?

Tu deber es (ademas de los adquiridos por tus propias decisiones) primeramente, ser feliz, buscar la liberación, volverte ese Jivan Mukta, o ser liberado… pero quizá para lograr esto nos tome mucho tiempo.

De acuerdo al Bhagavad Guita, puedes llegar a esa misma meta solo con cumplir tu deber en esta vida. Es decir, hacer lo que tienes que hacer, y punto.

Mi maestro Narasimham dice al respecto que todos tenemos un gran deber, naciste para algo, y ese algo lo puedes hacer espectacularmente. Y lo que es mejor, no llegas al mundo sin herramientas. De acuerdo con Narasimham todos nacemos con un kit de características particulares o “facilidad” para realizar ciertas cosas. Dice que si al día de hoy no estas muy seguro de que es esto que se te facilita, que trates de remontar a tu infancia, observar las cosas que te gustaban hacer, o tus inclinaciones. Si aun así no estas tan seguro, y tienes la fortuna de tener aún a tu madre, nos dice que le preguntes a tu madre sobre lo que te gustaba hacer… ella seguramente se acuerda.

Te voy a poner mi ejemplo personal. Durante toda mi infancia tuve mucha facilidad para la escuela. En la primaria y secundaria siempre logre con facilidad salir en el cuadro de honor, y puedo decirte que incluso en la universidad nunca tuve la necesidad de desvelarme estudiando para un examen, simplemente me levantaba mas temprano de lo habitual, leía mis apuntes y listo. Pero eso sí, en clase ponía atención, y eso era suficiente.
En la universidad encontré algo de mi que de cierta forma ya sabía, busque ser representante de grupo, y lo fuí por 5 semestres, y busque incluso estar en el comité de graduación de mi generación, me encantaba.
De igual manera, en los trabajos grupales, prefería ser yo la persona que expusiera, se me facilitaba exponer ideas (aunque no me gustaba mucho participar en la realización del trabajo previo jejeje).
En mi vida profesional, trabaje en ventas y disfrute mucho el contacto con los clientes. Nunca fue un problema para mí la socialización.

Por lo tanto fue muy fácil para mí entender mi deber. Al juntarse con yoga, entendí que mi deber es compartir lo que he aprendido de yoga. Seguir aprendiendo y compartiendo.

Lo mismo les puedo decir tanto de Cynthia como de Martin. Tengo la enorme fortuna de tener a mi pareja y mi amigo en el mismo canal, y con los mismos objetivos y visión.

Entonces es cuando la magia sucede. Ni siquiera tienes que esforzarte demasiado, porque cuando estas en un estado dharmico, cumpliendo con tus deberes en la vida sucede un estado de yoga. (BG 2.50 “yogaḥ karmasu kauśalam” “Yoga es destreza en acción”).

Resulta que cuando haces lo que tienes que hacer, sin esperar nada a cambio, concentrado solo en eso, las circunstancias alrededor favorecen la realización de estas acciones. ¿Cómo? ¿es magia?, yo creo que todos podemos pensar en un ejemplo de esto de lo que hablo, si buscas en tu mente. Hay veces que las cosas suceden muy fácilmente. Como si estuvieras en una Ola, y simplemente de dejas ir.

Así es la vida cuando haces lo que debes ( seguramente es lo que se te facilita). La magia sucede, y todo cae en su correcto lugar. Aunque a veces quizá nos dé miedo movernos hacia esto, debido a muchas muy diferentes circunstancias. Pero TODOS tenemos la capacidad de lograr esto, lograr la vida donde todo sucede fácilmente. Esto sucede cuando cumples tu deber en esta vida.

Entonces ¿Cuál es tu deber? ¿Cuál es tu papel en este mundo?…