Intención del mes de abril de 2021

Mi mente es maravillosa

Mi mente es maravillosa

“Hay algo mas allá de la mente y eso es el Ser, la Conciencia. El psicoanálisis debería combinarse con el raja yoga. No deberíamos tener sólo un conocimiento completo de la ciencia de la psicología occidental sino que deberíamos combinarla con el raja yoga y con la espiritualidad.”

Swami Sivananda “La Conquista de la Mente” 

¿Te has puesto a pensar cómo funciona nuestra mente? Y lo que haríamos si tuviéramos plena administración de lo que llevamos conscientemente a este lugar? La mente funciona por causas externas, los conceptos que almacena se alimentan de creencias. La mente responde a todo lo que vemos, escuchamos, olemos, sentimos o tocamos; y ante todas estas experiencias, vamos determinando nuestra realidad. Estas reacciones son interpretadas por el yo, el ego, y por un historial de experiencias.

OBSERVADOR= pensamiento = concepto = interpretación. 

Citta es la sustancia mental, compuesta por tres elementos:

  1. Manas (la mente) 
  2. Buddhi (el intelecto) 
  3. Ahamkara (el ego) 

En Jñana Yoga se habla de citta, no sólo como la capacidad de pensar sino abarca también el subconsciente. 

La mente subconsciente es el almacén donde se aloja todo lo que hemos pensado, escuchado, dicho, hecho, es como un disco duro que no se puede borrar, en este sentido el yoga nos anima siempre a conocer y aceptar nuestros procesos para afrontar nuestros problemas con ecuanimidad, tratando de ver un panorama amplio de las situaciones. 

Entonces hay que empezar a reconocer que todo el mundo cuenta con procesos de pensamiento, que la mente nos enseña frecuentemente el lado negativo de las situaciones, y que todos sin duda tienen problemas en sus vidas, sino estaríamos muertos en vida, pues al no reconocer que tenemos conflictos estaríamos inmersos en una mente lineal donde el ego tomaría el rumbo siempre, encontrando conflictos afuera sin reconocer los nuestros. 

Ahora bien, ya hablamos de la Citta que es la sustancia mental, ahora hablemos de lo que habita ahí. Éstos son los vrittis, que son las modificaciones del pensamiento (también conocidos como pensamientos). La mayoría de nosotros nos identificamos con los vrittis, por ejemplo: “yo soy mamá y soy maestra de yoga”. Yo creo que soy eso, mi mente se identifica con ese concepto, y realmente el yoga nos dice que eso es solo un pensamiento, y que somos más que eso que pensamos que nos define, y como hay apego a esas etiquetas, sufrimos, y sufrimos también porque estamos todo el tiempo llevando vrittis indeliberadamente, por ejemplo: “no tengo paciencia”, “estoy harta de la situación actual”, “nadie me entiende”. 

Cuando no hay conciencia de observar estos vrittis, van construyendo problemas en nuestra vida, y si te identificas con estos vrittis se van convirtiendo en manas (sustancia mental), Swami Vishnu-devananda describe manas como una montaña de arena que llega a ser una huella profunda en la mente que en sánscrito se denomina samskaras. 

La filosofía de vedanta del jñana yoga siempre nos hace cuestionarnos, ¿quién soy? ¿eres realmente eso que piensas? por ejemplo: “no soy feliz”, y la respuesta es que no, que esto es solo una huella temporal, esto pasará, ó “no soy la mamá ideal”, y no, nuevamente es solo una huella temporal, estoy haciendo lo mejor que puedo…

Un ejemplo que me encanta compartir es, si la persona que comparte el clima dijera “el clima es helado, yo soy helado”, sería una mentira, al día siguiente hay probabilidad de que salga el sol, llueva, o cambie el clima. No podemos identificarnos con lo que esta sucediendo afuera en nuestro entorno. 

Alguien pudiera decirnos: “¡que bien te ves!” y tu te sentirías la persona más feliz del mundo, y si te dijera lo contrario “qué mal te ves”, probablemente te sentirías enferma o que algo no esta bien contigo. 

¿Me vas siguiendo? ¡qué importante es observar los vrittis! Los vrittis están muy influenciados  por los condicionamientos externos. Una vez que tenemos conocimiento de los vrittis podemos empezar a administrarlos.

Algunas traducciones de los yoga sutras definen Nirodha como el “cese”, dando a entender que el estado de Yoga es el cese de las fluctuaciones mentales o pensamientos, sin embargo, este concepto es erróneamente traducido, nuestro maestro Narasimham nos hace hincapié en Nirodha como administrar, y preferimos usar esta palabra, ya que “cesar” los pensamientos es muy difícil, administrarlos es mucho mas fácil, traduciendo Yoga Chitta Vritti Nirodha como “Yoga es la administración de las fluctuaciones mentales”.

Ahora vamos a identificar los pensamientos en 3 tipos, pensamientos tamásicos, rajasicos, y sattvicos, ninguno de ellos son buenos o malos, pero se caracterizan como  pensamientos pesados, pensamientos rápidos o con movimiento, y pensamientos de calma, los tres tipos son importantes para mantenernos sanos. Regularmente cuando dormimos o decansamos podemos tener acceso a pensamientos indeliberados, pesados, nuestra mente derivada de las distracciones y cosas externas, los pensamientos rajasicos serán los que nos hacen movernos, llevar a la practica lo que aprendemos, de nada sirve contar con el conocimiento si no lo practico, de nada sirve amar a los demás sino lo demuestro y lo cuido, llevar una religión si no la profeso, saber un idioma si no lo hablo, conocer yoga sino lo practico, etc… y el ultimo tipo de pensamientos sattvicos, es lo que queremos alcanzar (sin apegarnos a ellos), cultivar la quietud mental y es entonces donde podemos sentir la realización (samadhi). 

Para comprender mejor estos conceptos te comparto una analogía que me gusta mucho del cristal y la luz. Un cristal no tiene color, pero si le ponemos una lampara azul se transformará en azul, si alguien ve el cristal dirá que es azul, esto es maya (la ilusión en la que vivimos), la lampara es como si fueran nuestros pensamientos que le da el color al cristal, otra persona diría que el cristal no tiene color, y esto puede ser un problema de ver realidades diferentes, el cristal es el Ser, incoloro, por lo tanto es la mente la que colorea al Ser, por lo que solemos no reconocerla o conocerla erróneamente, una vez que los vrittis son administrados por el observador podemos alcanzar ese estado de unión con nuestro verdadero Ser.